12 de julio de 2013

Como la primera lluvia



Como la primera lluvia
 
 
Todavía me acuerdo de la primera lluvia, de la primera lluvia que vi. Era como pedacitos de cielo, finitos y brillantes, que caían sobre la tierra, sobre el pasto, sobre el patio. La lluvia, ruidosa y rítmica, caía sobre todo.

Todavía me acuerdo del primer sol, del primer sol que vi. Era como un agujero en el cielo, un agujero de luz. El sol, callado y poderoso, brillaba sobre todo.

Todavía me acuerdo de la primera noche estrellada (igualita —idéntica— a la primera noche estrellada de todos los tiempos). (No era ausencia de luz sino presencia de oscuridad lo que andaba en el aire —una oscuridad profunda, radiante).

Y del primer pájaro (diciendo “se puede”, “volar se puede”).

Y de las primeras nubes (como montañas flotantes), y del primer árbol (como una mano de la tierra saludando al cielo).

Cierro los ojos y ¡ah!, casi me acuerdo del primer yo, del primer yo que fui...: como el primer sol, como el primer cielo, como la primera lluvia.


Douglas Wright


2 comentarios:

  1. ¡Hermoso! Soy docente de Nivel Inicial y hace unos años me encontré con sus poesías y canciones que leía a mis alumnos de salita de 2 años. Por un tiempo lo perdí, pero hoy lo recordé, lo busqué y lo encontré. ¡Espero no perderme otra vez!

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  2. Gracias, Betiana...

    Por el reencuentro!

    Saludos!


    Douglas.



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